Tener un huerto está de moda. Pero, ¿qué necesitas para tener uno en tu patio o jardín? En primer lugar, espacio y voluntad. Entonces empieza despacio y poco a poco. Descubra los 10 pasos para crear su jardín. Todas las alturas son buenas, aunque se recomienda la segunda mitad del año, ya que es aquí donde se plantan o sembran la mayoría de las hortalizas para consumirlas a finales de primavera o verano.
La arquitecta paisajista y bloguera Teresa Chambel y la ingeniera Ana Carvalho te cuentan todo lo que debes hacer para elegir la ubicación, preparar el terreno y empezar a plantar y plantar. Hay detalles y opciones que pueden marcar la diferencia e incluso comprometer algunas de sus culturas, por lo que la información sostenida y precisa es esencial durante todo el proceso. ¿Todavía no está convencido?
1. Elección de la ubicación
La mayoría de las verduras disfrutan de muchas horas de exposición al sol, idealmente entre cinco y seis horas al día, aunque hay algunas que son menos exigentes. Las mejores exposiciones al sol para los huertos, ya sea en el jardín, terraza, balcón o patio, son el este y el oeste, alternando el sol de la mañana o de la tarde. La exposición oeste es la mejor, ya que tiene más horas de sol en verano.
Si tu espacio tiene una orientación norte o está completamente sombreado, es muy difícil hacer que la gran mayoría de vegetales, aromáticos e incluso frutas pequeñas prevalezcan. Pero hay algunas opciones como rábanos, algo de repollo, acelgas, albahaca, espinacas, toronjil y rúcula, solo por mencionar algunas de las muchas, a las que no les importa estar a la sombra y hasta agradecen.
Si tu espacio está orientado al sur, como suele ser el caso, ten cuidado con los riegos en verano, época de temperaturas más altas que resecan los suelos, que requieren cada vez más riegos. Al sol, puedes plantar casi cualquier cosa en tu jardín, especialmente tomates, pimientos, lechugas, calabazas, cebolletas, cebolletas, puerros, zanahorias, habas, guisantes, calabacines, cebollas o incluso ajos, entre otros.
2. Diseño y delimitación del espacio
No se necesita mucho espacio para cultivar verduras. Un jardín de 5, 10 o incluso 20 metros cuadrados puede producir mucho. Para facilitar el mantenimiento y la organización, conviene delimitar la zona del jardín. Para hacer esto, puede utilizar listones de madera, piedras o ladrillos. No olvide dejar espacio para la circulación.
También puede optar por colocar un pequeño seto aromático perenne alrededor, lo cual es importante en términos de biodiversidad y control biológico. Me gusta especialmente usar tomillo, lavanda, santolina, romero silvestre, caléndulas, caléndulas y capuchinas. Incluso si no limita el jardín con estas plantaciones, reserve un área para ellas.
3. División en cuotas
Este es otro factor de planificación esencial. Divide el jardín en cuatro porciones para realizar las rotaciones que son fundamentales para un buen manejo del jardín, por pequeño que sea.
4. Reserva un área para la siembra
A menudo, la siembra se realiza en bandejas o macetas, ya que es más sencillo hacerlo. Pero, si tienes espacio, puedes reservar una cama, elevada o no, para tu siembra. Luego, siembre los cultivos elegidos en filas y etiquételos con la fecha de siembra y la especie.
5. Preparación del suelo / sustrato
Las hortalizas que cultivarás en el futuro, dadas sus características, necesitan mucha materia orgánica que se les debe agregar al menos una o dos veces al año, preferiblemente compost producido por ti. Una buena mezcla puede consistir en un tercio de humus de lombriz de tierra / materia orgánica más un tercio de ñandú y un tercio de compost de siembra de su compost o compra.
Existen en el mercado excelentes compuestos biológicos de plantación agrícola que ya están fertilizados, ahorran mano de obra y brindan una mayor garantía de éxito. El pH del suelo para cultivar la mayoría de las verduras debe ser muy cercano al neutro. Si su suelo es pobre y duro, excave y agregue materia orgánica (humus o estiércol) y algunas bolsas de sustrato hortícola (al menos en los 10-20 centímetros superiores).
Puede hacer esto incorporándolo. Fertilizar a razón de 50 gramos por metro cuadrado. Puede transportarlo a mano, pero tenga cuidado de pesar la cantidad total de fertilizante para no excederse, lo que podría dañar sus cultivos. Si tiene 10 metros cuadrados de jardín, coloque un máximo de 500 gramos. Si opta por colocar un sustrato agrícola fertilizado, no necesita fertilización adicional.
6. Definición de la ubicación del abono
Por pequeño que sea el huerto, el compostador es fundamental, porque siempre quedan hojas y ramas, además de los restos de verduras y cáscaras, entre otros, de la cocina, que así tienen una finalidad más ecológica. Puedes comprar o construir el
su compostador. Si está construyendo, tenga en cuenta que debe tener una capacidad de al menos 0,5 metros cúbicos, 500 litros, para poder almacenar el compost durante todo el año.
7. Punto de agua / sistema de riego
Si tiene un jardín de más de seis o siete metros cuadrados, justifica la instalación de un sistema de riego por goteo. En verano, las verduras hay que regarlas todos los días y, en los picos de calor, en ocasiones incluso es recomendable hacerlo al menos dos veces, lo que justifica la inversión. Si no tienes riego automático, entonces debes tener un punto de agua y una manguera que asegure el riego de todo el jardín.
8. Herramientas básicas para su jardín
Para tener un huerto incluso con un tamaño pequeño, debes tener algunas herramientas básicas, de lo contrario tus tareas serán muy difíciles. La siguiente lista es solo un ejemplo:
– Azada grande y / o pequeña (para excavar)
– Rastrillo (para peinar y anidar después de la siembra)
– Sachola (para deshierbar)
– Pala ancha (para trasplante)
– Pala de siembra (para plantar)
– Tijeras de podar (para podar)
– Cuchillo de cosecha (para cosechar)
– Regadera de chorro fino o ducha (para regar)
– Cesta de cosecha
– Cubeta
– Carretilla (indispensable para transportar materiales, plantas y sustratos si el jardín es grande)
– Fertilizante orgánico
– sustrato
9. Qué plantar y cómo
Elija sus plantaciones siguiendo criterios prácticos:
– Lo que gusta
– lo que consume
– Que se adapta a las condiciones y tamaño de tu espacio
– No olvide la importancia de las flores y los aromáticos para el equilibrio de su jardín.
Siembra y planta teniendo en cuenta que cuando vayas a sembrar, por ejemplo, habas o guisantes, no debes sembrarlas todas en el mismo día, de lo contrario se concentrará toda la cosecha a la misma hora. Divida sus habas y guisantes en tres o cuatro parcelas y deje al menos dos semanas entre las parcelas que siembra o planta.
Esta estrategia es para todas las verduras que cultivas, a saber, lechuga, rúcula, espinacas y calabazas, entre otras. Programe al menos quincenalmente para garantizar una planificación eficaz.
10. Cultiva tu jardín en modo de agricultura ecológica
Para poder cultivar y planificar tu jardín en modo agricultura ecológica, existen una serie de conceptos que debes conocer y saber aplicar, ya que solo así podrás decidir correctamente qué plantar, dónde, cómo y por qué . Estos son conceptos simples, esenciales y fáciles de entender:
– Compost
– Consociaciones
– Rotaciones