Cómo plantar lavanda en tu jardín paso a paso
La lavanda puede plantarse tanto en el suelo como en tiestos, algo que la convierte en una excelente opción para cultivarla en casa. Antes de plantar lavanda debes considerar bien dónde la vas a ubicar al objeto de sacar el máximo partido al colorido y el aroma que la lavanda dará a tu jardín, tu patio o terraza. Su aroma suave, agradable y colores suaves llenarán de encanto cualquier rincón del jardín. Para plantar lavanda en un jardín, debes seguir estos pasos:
1. Elegir entre semillas o esquejes
La lavanda se puede plantar a partir de semillas o esquejes, siendo este último recomendado si se desea multiplicar el número de plantas. La siembra debe realizarse en otoño si se encuentra en un clima templado y a principios de la primavera si vive en un clima fresco. Si optas por los esquejes, los tallos han de tener algo más de 10 centímetros de longitud para que puedan utilizarse para plantar.
2. Decidir dónde plantarlos
Como ya hemos mencionado, uno de los aspectos positivos de la lavanda es que puedes plantarla directamente en el suelo o en una maceta o jardinera. Si decides plantar lavanda en una maceta, debes poner un sistema de drenaje en la maceta para que no queden charcos. Una vez preparado, habrá que llenar el tiesto con sustrato y plantar los esquejes.
3. Buscar un lugar con bastantes horas de luz para plantarla o colocar los tiestos
Es necesario buscar una zona en el jardín o en el baile para decorar con plantas de este tipo y donde haya mucha luz y varias horas de sol al día, con algo de sombra al atardecer para protegerte del calor de esas horas. Una zona cálida y soleada favorecerá mucho el crecimiento y florecimiento de la planta, pero el sobrecalentamiento del suelo puede ser contraproducente.
4. Plantarla en un suelo calcáreo
Si decides plantar lavanda en el jardín, debes tener en cuenta que este tipo de planta prefiere los suelos calcáreos, mejor arenosos y secos y no excesivamente ácidos o alcalinos. Un suelo rico, bien fertilizado y de fácil drenaje para que el agua no se acumule ya que la humedad puede favorecer el marchitamiento de la planta. La tierra ha de prepararse mezclándola con compost, sustrato para para plantas y fertilizante, siendo interesante añadir algo de arena si ves que la tierra es muy dura.
Las estacas deben plantarse a unas cuatro pulgadas de profundidad, algo para lo cual cada estaca debe ser más larga que esta medida. Una vez plantadas las plántulas, riégalas para que el enraizamiento sea ideal.
5. No riegues en exceso
La lavanda es un arbusto que no necesita mucha agua, por lo que debes regarlo cada dos días en climas cálidos y cada 3 días en climas fríos.
6. Mantén el suelo limpio de malas hierbas
Las malas hierbas pueden afectar el crecimiento de la lavanda y es importante eliminarlas.
7. Cambia la tierra cada 4 meses
Los expertos recomiendan reemplazar la tierra alrededor de la lavanda con tierra nueva para prevenir plagas e infecciones. Este cambio de suelo no necesita ser profundo para no dañar la planta. Si nota que la planta ya está infectada con una plaga, intente usar pesticidas orgánicos para el jardín.
fuente:https://www.muysencillo.com/aprende-como-plantar-lavanda-en-tu-jardin-paso-a-paso/